Lleidantic, Lleida Retro y el Encuentro del Disco tienen lugar del 20 al 22 de noviembre en el Pabellón 3 de Fira de Lleida con la presencia de expositores de una veintena de sectores
El visitante que se adentre en el singular y sorprendente mundo de las antigüedades encontrará este año a Lleidantic, Lleida Retro y Encuentro del Disco un total de 31.350 piezas -entre muebles, obras de arte, objetos decorativos, juguetes, joyas, monedas, libros, billetes, ropa antigua, vehículos clásicos y material discográfico. De esta cifra, más de la mitad corresponde al apartado de discos, CDs, libros y posters musicales. Los precios de las piezas expuestas (y que están a la venta) van de 1 €, correspondiente a varios billetes de la II República española y de la antigua Yugoslavia, o los 5 € de un platillo de café victoriano, a los 9.500 € de un cuadro del artista catalán Carlos de Haes.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha destacado como novedad, en el transcurso de la inauguración oficial de los tres salones, la presencia de una empresa de restauración de muebles y la colaboración del Club de Vehículos Históricos de Lleida, concretada en la sesentena de coches y motos exhibidas en el recinto ferial. Ros ha incidido en que, aparte de la variedad de la oferta de la edición de este año, Lleidantic siempre es una feria ideal para «pasear y disfrutar del arte y la historia de las tierras de Lleida».
La 22ª edición de Lleidantic (Salón de Anticuarios de Lleida), la 9ª edición de Lleida Retro (Exposición de Vehículos Antiguos y Clásicos) y la 5ª Encuentro del Disco, salones paralelos que tienen lugar del 20 al 22 de noviembre en el Pabellón 3 de Fira de Lleida, cuentan con la presencia de 35 expositores de una veintena de sectores diferentes. Los salones, que organiza Fira de Lleida, abren de 10.30 a 14 y de 16 a 20.30 h. La entrada al recinto ferial tiene un precio de 3 euros.
Piezas singulares de todo tipo
Entre el material que se puede encontrar en el salón encontramos un mueble-librería de roble a módulos de finales del siglo XIX o inicios del XX (el primer mueble en módulos de la época contemporánea que se conoce); un antiguo juego mahjong chino de bambú de finales del siglo XIX; un espectacular anillo de talla tipo baguette (rectangular) de brillantes de dos quilates valorado en € 9000; un Rolex de 1940 fabricado expresamente para las Fuerzas Armadas de Canadá; un mueble Wellington victoria de caoba de 7 cajones (pensado para viajes terrestres o en barco, con un sistema para evitar que se abran los cajones); una mesa de juegos de cartas catalana de 1910; un juego de tintes Iberia con su armario original, o sendos dibujos originales de Dalí y Miró.
En el ámbito de las joyas y relojes destacan unos pendientes fragatinos de oro de 18 quilates de finales del siglo XIX; un reloj francés hecho de calamina de 1890; unos pendientes aragoneses «regionalistas» de oro y esmeraldas del siglo XVIII de 15,50 cm. de largo; un reloj de señora de oro Rolex Cellini y otro Patek Philippe; un Seiko 1980 con sonido incorporado —canta la hora—; diferentes relojes de bolsillo de plata (uno de ellos, de 80 milímetros de diámetro); una leontina o cadena de reloj de ocho hilos de plata y encendedores de oro Dupont.
En el capítulo de mobiliario encontramos un bureau de roble tipo «cilynder» (con una tapa semicircular desenrollable); un mueble de marquetería en bull francés de 1840-60 fabricado con ébano, dorado, bronce y caparazón de tortuga; una caja policromada de inicios del siglo XX; dos cajas de farmacia del siglo XIX (que guardaban las hierbas que se utilizaban para hacer medicinas); un grupo de cajoneras, un sofá vitrina, un mueble-escaparate y una arquilla de 1860-1870; un mueble escritorio Davenport de caoba de finales del XIX; un sofá-banco de estilo catalán del 1890; diferentes mesas pequeñas y percheros artesanales rurales de trillo.
Dentro del mundo de las artes plásticas, el visitante puede encontrar una colección de cuadros de pintores paisajistas catalanes del siglo XIX, como Modest Urgell, Carlos de Haes, Ramon Martí Alsina y Joaquim Vayreda. Destaca el cuadro «Vacas pastando junto a un río» (1884) de Carlos de Haes, valorado en 9.500 euros. También sobresalen una marina de Martí Alsina de finales del s. XIX, un paisaje rural de Modest Urgell o Perico Pastor que destaca por el tamaño (1,50 x 80 cm.).
En cuanto a los vehículos —al margen de los coches clásicos y antiguos exhibidos por el Club de Vehículos Históricos de Lleida— el visitante puede admirar una curiosa moto francesa Koehler Escoffier de 1930 y una Cota 25-A infantil de trial de los años 70.
Como curiosidades se pueden ver también una pieza que es a la vez barómetro, termómetro y altímetro; una gran anilla modernista catalana de forja; una colección de billetes de la II República española y de la antigua Yugoslavia (a un euro la pieza); monedas de plata de la época de Alfonso XI y XII, y posters de marcas comerciales (a un precio económico de 6 euros).
Lleidantic, Lleida Retro y el Encuentro del Disco presentan una variada oferta relacionada con los sectores de la cerámica, cristal, escultura, utensilios antiguos, joyería, libros y artes gráficas, loza y porcelana inglesa, menaje de cocina, muebles (asiático, continental, del s. XX, inglés, rústico, etc.), numismática, orfebrería y platería, pintura, ropa, marfil, compraventa de vehículos clásicos y antiguos, discos y clubes y asociaciones.